Cooperativa Nuevo Horizonte
-Hola… estoy buscando a Beatriz…
–Más conocida como…
-Como qué?
–Como Beatriz…
-Eres tú?
–Si!
-Entonces… si eres más conocida como Beatriz… ese no es tu verdadero nombre…
–Ese es mi nombre de guerrillera…
Así fue el primer diálogo entre la Otra Julia y Beatríz.
Si, Beatriz, más conocida como, fue una de las tantas campesinas guerrilleras que se defendieron en la selva de Guatemala durante los largos años que duró el conflicto armado.
Otra voluntaria de Escuela Esperanza le habló a la Otra Julia de este proyecto. Y así llegó preguntando por Beatriz.
Beatríz, es también una de las fundadoras de la Cooperativa Nuevo Horizonte… para comprender esta semilla de vida en el mundo es necesario saber un poquito sobre la tierra en la que fue sembrada.
Guatemala, como toda Latinoamérica ha visto interrumpido su devenir por la imposición de una dictadura militar. La dictadura militar guatemalteca abarca los años que van desde 1962 hasta 1985. Es un período difícil de analizar ya que no se cuenta con demasiados datos oficiales sobre la misma.
Como en muchos países latinoamericanos, en Guatemala se formó también una Comisión para la Verdad: la Comisión para el Esclarecimiento Histórico, cuyo informe es la información más fidedigna que se tiene sobre aquellos terribles años.
Según dicho Informe, la dictadura militar guatemalteca dejó un saldo de 200.000 muertos. Los gobiernos que sucedieron entre los años 1962 y 1985 actuaron sin sujeción a las leyes como dueños absolutos del país y dueños de la vida y la muerte de hombres y mujeres.
Esta comisión ha analizado las estrategias del Estado de Guatemala y las estrategia político-militares de los grupos guerrilleros, como así también las violaciones a los Derechos Humanos por agentes del Estado como los hechos de violencia realizados por organizaciones guerrilleras.
Durante el enfrentamiento armado el Ejército de Guatemala, con base en la Doctrina de Seguridad Nacional (DNS), elaboró y ejecutó una serie de estrategias con una noción de enemigo interno que le permitió combatir las organizaciones guerrilleras y controlar a la población.
Con la creación del Centro de Estudios Militares en 1970, el Ejército comenzó la sistematización de la planificación de sus operaciones. Fue un verdadero laboratorio de planificación. El objetivo era la “erradicación de la subversión propiciando las condiciones de seguridad, paz y tranquilidad… a través del empleo eficaz del poder militar, apoyado por otras acciones gubernamentales”
El objetivo del Estado, establecido por el gobierno y materializado por el Ejército, fue la eliminación total del comunismo y la subversión armada, así como de las organizaciones paralelas. El componente ideológico fue fundamental dentro de la aplicación de la Doctrina de Seguridad Nacional. Las operaciones militares se concibieron dentro del concepto de eliminar al enemigo interno. Establecía el reglamento: “Individuo interno son todos aquellos individuos, grupos u organizaciones que saque por medio de acciones ilegales, tratan de romper el orden establecido, representados por los elementos que siguiendo consignas del comunismo internacional, desarrollan la llamada guerra revolucionaria y la subversión en el país… considerando enemigo interno aquellos individuos, grupos u organizaciones que sin ser comunistas tratan de romper el orden establecido”
El Ejército actuó con extrema dureza: el ciudadano estaba a su favor o en su contra. En los hechos el Ejército consideró de forma permanente como enemigo interno, además de los miembros de las organizaciones guerrilleras, a todas aquellas personas que se identificaron con la ideología comunista o que pertenecieron a una organización, sindical – social – religiosa – estudiantil – o aquellos que por cualquier causa no estuvieran a favor del régimen establecido.
La eliminación del enemigo se implementó a través de diversas operaciones militares. El Ejército utilizó tres tipos de operaciones: contrainsurgentes, de apoyo y tácticas.
Las operaciones contrainsurgentes fueron aquellas planificadas con el objeto de destruir al enemigo interno definido por el Ejército. Las principales fueron las operaciones de tierra arrasada, de desplazamiento, de castigo, de control y de aniquilamiento de población civil, acciones militares encubiertas, de Inteligencia y operaciones psicológicas. Las operaciones de apoyo a las insurgentes fueron destinadas para reducir las causas de enfrentamiento y captar población a favor del estado. Estas fueron las operaciones de desarrollo, de guerra ideológica y las operaciones de seguridad interna.
Las tácticas fueron la forma real en que se condujeron las unidades militares en el terreno para llevar a cabo una operación militar contrainsurgente.
Así se organizó el ejército, pero los campesinos también estaban organizados. Tanto que hoy muchos de ellos, sobrevivientes, son parte de Cooperativa Nuevo Horizonte.
“Somos una comunidad bastante joven, llevamos 22 años, el 28 de febrero cumplimos 22 años trabajando el turismo comunitario, bueno turismo solidario dice la página”
- Qué sería el turismo solidario?
“Hemos hechos muchas hermandades con otros países, otros países que nos han apoyado que han sido solidarios en todo sentido, hemos logrado ese contacto y esa relación con muchas personas. Al principio nos costó mucho, después de aquél conflicto armado que hubo”
- Cómo fue? Ahí se conocieron? Peleando juntos?
“Ahí nos conocimos todos, cuando nos fuimos de nuestras casitas a vivir al bosque, nos tocó irnos a la selva para sobrevivir. Ya estando en la selva todos los que vivimos acá pues ahí nos conocimos”
- Cómo era eso?
“Era bastante difícil, quién va a querer vivir en la selva…”
- El conflicto armado cuántos años fueron?
“36… la gente acá algunos empezaron a escaparse del mismo estado en el 70/72, ya empezó la gente a dar pasos más duros. Los años más difíciles fue el 79/80/81 cuando masivamente mucha gente se fue al bosque”
- Como guerrilleros todos?
“Si, algunos ni sabían”
- Y tú te habías preparado para irte como guerrillera?
“No… los que nos fuimos ninguno estábamos preparados, sabíamos que era otra cosa, sabíamos tal vez clandestinamente de ese movimiento, pero nunca preparados. Entonces de alguna forma fuimos obligados a tomar ese camino por el mismo Estado, porque no nos dejaban otra alternativa, porque el Estado puso la represión.”
- Se metían directo en los poblados verdad y arrasaban con todo?
“Primero comenzaron secuestrando a los hombres, a los cabecillas, a los que organizaban a sus comunidades, pero no que las organizaban en contra del gobierno, organizaban para ver mejoras para su comunidad, que sabíamos que en ese tiempo carecíamos mucho de mil necesidades que nos pertenecía como ser humano, como nuestros derechos, la salud, la educación, la libre expresión, nosotros los campesinos con la tierra, un montón de derechos que teníamos pero que eran negados. Entonces se empezaron a organizar las comunidades pidiendo mejoras para la comunidad, que arreglen la iglesia, diciendo pues que queremos que nos pongan agua, queremos que mejore la educación y cosas por el estilo. Y eso fue suficiente para que el estado comenzara a decir “estos son subversivos, son comunistas” Y de verdad que de comunismo, no lo teníamos pues… Empezaron a perseguir a los dirigentes, a los estudiantes, y así empezó. Y luego ya no fue sólo eso, ya comenzaron sacando masivamente a las familias, después del 80 empezaron a masacrar a las cooperativas, y así es como mucha gente se fue a México, fue una buena salida, porque en ese momento el gobierno de México dio apoyo a los guatemaltecos. Y muchos nos fuimos a la selva, porque ya no se podía vivir en las comunidades, todas las noches el escuadrón de la muerte, del mismo grupo del estado, del ejército, preparaban a un grupo para masacrar a las personas. Entonces no tenía vida uno, y la gente huía a la selva. Y así es como se dio toda esa lucha. Porque nosotros ya no luchábamos por esos derechos, de que quiero un pedazo de tierra, si no que también luchábamos para que se respetara la vida. Porque ya no se respetaba la vida, lo mataban a uno como quien mata a cualquier animal. Y fue muy difícil porque pasamos muchos años en la selva con nuestros hijos, toda la vida hubo niños, hubo ancianos, de todas las edades.
- Y cómo se organizaban en la selva?
Ahí conocimos lo que es una organización. Ahí conocimos nosotras como mujeres qué era tener un derecho de respeto, qué más derechos teníamos nosotras como mujer. Ahí fue que los conocimos. Y había personas más preparadas que habían estado más en esta lucha y fue las que nos fueron preparando. En el grupo en el que yo empecé a andar era un grupo de puras mujeres, ancianos, niños. Nos organizábamos uno hacía el alimento para los niños, otros los cuidaban, y teníamos momentos de pláticas, el por qué nos había tocado salir de nuestras casas, el por qué dejamos lo poquito que teníamos. Y ya lo que es estructura político-militar teníamos entrenamientos, teníamos reuniones políticas-ideológicas. Nos íbamos preparando en todo sentido, en diferentes actividades. Se aprende andando. No íbamos sólo portando un fusil, nos dedicábamos a hacer nuestra alimentación, a donde quiera que íbamos sembrábamos algo para que después cuando alguien pasaba por ahí, hallaba comida en la selva, no nos dedicábamos sólo a una cosa. Y eso nos ayudó mucho a estar uno preparado psicológicamente, para enfrentar la vida que enfrentamos luego de los acuerdos de paz y que llegamos aquí.
- En qué año fueron los acuerdo de paz?
La Paz se firmó a finales del 96. Y pues el 26 de diciembre. Entonces nosotros ya comenzamos a incorporarnos a la vida civil ya en el 97.
- Volvieron de la selva a las comunidades?
“No, a un lugar. Nuestro compromiso era que nosotros como guerrilleros teníamos que dar todo lo que teníamos”
- Y a cambio de eso les dieron tierras?
“Pero no fue así, fue una mentira. Con la firma de La Paz se terminaba todo y nos incorporaban a la vida civil y la mentira de que íbamos a tener una vida diferente con todo lo que nosotros pedíamos, pero eso ya fueron esfuerzos de cada comunidad. Entonces se firma La Paz y después de eso nos concentramos y después de un año de estar ahí, nos dijeron bueno vuelvan a sus casas con sus familiar. Pero lo que llevábamos más de 20 años, qué familia? Qué casa? Si habíamos dejado todo. El grupo que nos vinimos pa acá, no teníamos nada. Entonces buscamos una finca. Y comenzamos a buscar y conseguimos este lugar”
- Cuántos eran?
“126 cuando llegamos. Lo más difícil fue la llegada. No sabíamos si se nos iba a respetar la vida. Empezamos de cero, no traíamos nada. Económicamente estábamos mal. Trabajábamos todo el día, pero estábamos trabajando para nosotros. Pero igualmente no había nada. Aquí era una finca ganadera, de ganado y cuando no más llegamos empezamos a organizarnos en diferentes grupos. Un grupo para hacer el zanjeo del agua, para poner el agua potable, otro grupo se dedicó a hacer un proyecto de casitas, otro grupo a la agricultura, hicimos un comité, y ese comité nos iba a representar. Así nos organizamos. Cada grupo hacía sus quehaceres y al final de la jornada se juntaban los líderes y se encargaban de dialogar, qué estábamos haciendo, si habíamos logrado lo que queríamos hacer”
- Cuánto tiempo les llevó construir todo lo que yo estoy viendo ahora?
“Mucho tiempo, pero con mucho sacrifico y ganas de salir adelante. No nos quedamos sentados esperando. Nosotros de una y otra manera hicimos muchas cosas, un montón de sacrificio, aguantar el hambre, porque el gobierno no nos apoyó, más la gran deuda que teníamos de la tierra”
- Cuando compraron se endeudaron?
“Si, con el banco.”
- Con el BANRURAL?
“Si. Entonces cuando buscamos la finca valía un millón y medio de quetzales, cuando el dueño se dio cuenta que éramos guerrilleros yo no quiso entonces. Ah no? Pues aquí nos quedamos hasta que nos saquen! Trato cerrado! Había un gran candado. Y nos quedamos. Trato es trato. Y nos dijo bueno, se quedan en la finca pero entonces son 3 millones de quetzales. Y el dueño le debía 300 mil al banco y se nos acumuló a nosotros. Y por la misma situación que estábamos no podíamos cancelar la deuda. Voluntad teníamos de pagar pero no llegábamos. Nuestra prioridad era la seguridad alimentaria. Teníamos cuatro ejes principales, la vivienda, hacer la alimentación, la salud, la educación. Y montamos un plan de actividades y en eso estábamos metidos, con ese plan impulsamos lo que queríamos impulsar. Un día llegó una carta que teníamos que pagar en 72 horas. No habíamos podido pagar en 3 años menos íbamos a poder en 72 horas! Entonces llamamos a negociaciones. Llamamos al banco, a DDHH, a otras organizaciones, un grupo de abogados jóvenes, pusimos un grupo de compañeros que ellos tenían que enfrentar la negociación. Y si no quieren, pues que no quieran. Nosotros de aquí no salimos, voluntad de pagar tenemos, no hemos tenido la oportunidad. Ya nos habían quitado un dinero que venía de Naciones Unidas, que era como un subsidio, porque le debíamos al banco, nos quitaron 7 mil a cada uno, que era dinero para montar un proyecto. Pero estábamos preparados ideológicamente. A algunos compañeros los mandamos a otros países para que hagan gestión. Fueron a España, Italia, había un contacto en Canadá. Y fuimos haciendo esos enlaces para que nos ayuden, con organizaciones. Y ellos vinieron a ver cómo era. Y eso también nos ayudó a salir adelante. Igual no nos quedamos de brazos cruzados. El futuro lo íbamos a hacer nosotros. Nuevo Horizonte, porque buscábamos ese nuevo horizonte, y ese nuevo horizonte nos iba a hacer a nosotros.
- Cómo se imaginaban ese nuevo horizonte?
“Pues con los cambios sociales, si nosotros cumplíamos nuestras metas ese nuevo horizonte iba a llegar. Y eso es nuevo para nosotros. Porque a pesar de todo nuestro sacrificio y todos los sufrimientos que vivimos podemos decir que lo logramos. Esos ejes lo presentamos en el peor momento de crisis de todo, y lo logramos. Apostamos a la salud, a la educación, a la seguridad alimentaria y lo logramos. Nuestro hijos tienen que estar bien comidos, tienen que ir a la escuela. Está la primaria acá, entonces el básico lo hacen acá”
- Tienen una escuela primaria aquí en Nuevo Horizonte?
“Si, tenemos una escuela primaria aquí básica. Después de eso cada familia se encarga de que su hijo siga estudiando. Creemos que hemos alcanzado bastante alto lo que habíamos pensado, aquello de la igualdad y aquello del cambio social”
- Y ahora cuántas familias son?
“Ahorita somos 120 familias y 450 personas”
- Las viviendas también las construyeron Uds?
“Algunas personas se capacitaron, los líderes consiguieron que se puedan capacitar. Se capacitó un grupo de compañeros, cuando estábamos en el campamento en Cobán, luego de que salimos de la selva. Ahorita por el momento tenemos la cooperativa, la misma se legalizó. El terreno salió a nombre de un grupo de compañeros y el año pasado el 2 de octubre (de 2019) nos dijeron que podía pasar a nombre de la cooperativa, ya estamos en los últimos pasos de pagar lo último que nos queda y que salgan los papeles a nombre de la cooperativa. Entonces hicimos 5 proyectos colectivos. Ganadería, un tienda, forestación, que tenemos 145 hectáreas de árboles que plantamos mujeres y hombres, y luego el turismo”
- Cuánto hace que trabajan con turismo?
“Desde el 2006”
- Viene mucha gente?
“Si, no en cantidades, pero si vienen”
- Todos trabajan en algunos de sus proyectos o tienen otros trabajos?
“Tienen otros trabajos también. La intención de la cooperativa es darle trabajo a todos sus asociados pero eso es difícil, la situación, el mismo sistema en que estamos. Hacemos muchos actividades hacemos hortalizas, la miel, las gallinas”
- Cómo se organizan?
“Tenemos nuestra asamblea, hay una junta directiva que administra los bienes de la cooperativa, de todos y hay un comité de vigilancia, otro de educación y de allí nacen los encargados de cada proyecto”
- Cada cuánto cambia la junta directiva?
“Cada dos años”
- Te escuchaba todo tu relato y pienso… cuando te fuiste a la selva, que no tenías opción imaginaste que ibas a poder vivir así en algún momento? Cuándo lo empezaste a soñar?
“Me fui a la selva cuando me quedé sola, era muy joven y tenía 4 hijos. Cuatro hijos caminando más una panza. Secuestran a mi marido, y me quedé sola. Yo dependía de un hombre, no sabía valerme por mí misma y entonces cuando digo mejor me voy al bosque y el resto de mi familia ya andaba en el bosque, y dije puede ser que me resulte más fácil la vida allá. Yo sentía mucho miedo, ya se habían llevado a mi marido. Y estuve 15 años en la selva. Y muchas personas se fueron igual”
- Tus hijos también viven aquí ahora?
“Si, viven aquí. Son muchas cosas que uno vivió y le sacó el máximo. Lo importante es que uno está con vida y que pudo llegar hasta acá. Hay compañeros que no piensan lo mismo y no quieren llegar hasta acá”
- Han vuelto a tener problemas con el gobierno?
“Problemas no. Ha faltado apoyo pero bueno…”
- No han buscado controlarlos?
“Posiblemente siempre nos están checando, pero que tengamos alguna represión no. Lo único que sabemos es que el enfrentamiento que hubo fue entre campesinos. Porque los soldados eran campesinos y nosotros éramos campesinos. Y los ricos allá están, sus hijos los enviaron a estudiar a las mejores escuelas a otros países, y nosotros nos quedamos acá. Nosotros entendíamos esta situación, pero de parte de los soldados no entendían. Si ellos nos lograban capturar nos hacían pedazos, pero nosotros los respetábamos mucho a ellos, son cosas de la vida. Nosotros lo hicimos por una convicción por un derecho que nos pertenecía, y no sólo para nosotros sino hacia a todos, un derecho justo para toda la humanidad”
- Lo lograron de alguna manera…
“Pero sólo local. Mucha gente ha venido, incluso del gobierno a preguntarnos cuál es la receta. Aquí no hay recetas, aquí hay voluntad de que uno quiere hacer el cambio. No hay receta para eso, es voluntad y una trayectoria de lucha y de sacrificio, de lo vivido tengo que sacar lo máximo, la esencia para seguir viviendo, para seguir aportándole a la sociedad, para seguir en esta vida dando todo lo mejor que yo puedo”
- Cómo se defiende la vida?
“La vida se la puede defender con distintas luchas, planificando, ahí es como uno puede defenderse en la vida. Porque si uno no está pensando, uno no planifica no puede uno. Si uno fue organizado, si uno está pleno en lo que uno está pensando defiende la vida de muchas cosas y eso es lo que tenemos para nuestro pueblo, nuestra igualdad, nuestros derechos. Podemos sentirnos bien, la seguridad todavía la tenemos. No ha pasado nada acá”
- Siendo campesina, y luego de vivir en la selva y el bosque, y ahora viviendo aquí, cómo es tu vínculo con la tierra?
“Nosotros como horizonte, la naturaleza nos da todo, todo lo que queramos. Lo que pasa es que nosotros los humanos somos los que arruinamos todo. Mire porque nosotros cuando no más vinimos aquí, pensamos nosotros en árboles. Porque esos 15/20 años que vivimos en el bosque, nos enseñó a querer a la madre naturaleza. Nos enseñó a apreciarla, nos enseñó a darnos todo. Y también nosotros dijimos a la naturaleza hay que quererla, hay que amarla. Por eso cuando llegamos pensamos sembremos muchos árboles, aquí no había nada, estaba seco, nada de árboles. Y ahora tenemos las 145 hectáreas que nosotros sembramos. Nuestro bosque que le llamamos el Bosque De La Vida, más otra área que hemos dejado en recuperación decimos, para que ese bosque suba, vaya creciendo, para que tengamos un mejor ambiente para todo ser viviente. Ella nos dio medicina, nos dio comida, nos dio agua, nos protegió de la aviación con sus árboles. Nosotros íbamos escapando dando la vuelta al contorno del árbol, cómo iba el avión nosotros nos movíamos y el avión botándonos bombas. Cómo no vamos a querer a la madre naturaleza? Cómo no la vamos a amar? Nos dio de todo, nos acobijó. Me preguntó hace poco una turista, nadie me había hecho esa pregunta, cómo uds, cuando no más vienen acá cómo piensan en árboles, cómo piensan en una selva? Cómo no vamos a pensar si vivimos 15 años bajo el bosque! Porque en ese tiempo todavía había mucho bosque en el Petén, ahora ya no hay nada, porque los mismos ganaderos han destruido todo. La selva Lacandona, dice una entidad que cuida esa zona, pero es mentira, pero ya no hay selva, el hombre le ha prendido fuego. Nosotros aquí hemos cuidado con todo el corazón ese bosquecito, dentro de ese bosque tenemos un sendero que llega hasta una laguna y dentro de ese sendero tenemos como un campamento como una réplica del tiempo que estuvimos en la selva y dentro de ese bosquecito también se ven algunos animalitos. Nosotros hemos plantado árboles porque queremos que el planeta sea así, porque queremos que nuestros hijos conozcan lo que es un bosque. Así tenemos la tierra dividida en áreas, área de la comunidad, área de ganadería, área de agricultura, área de reforestación, área del Bosque De La Vida.
- En la zona de agricultura qué siembran?
“Frijol, maíz, hortalizas, do todo lo que los compañeros puedan cosechar, hay variedad, para que no comamos sólo frijol y maíz”
- Hay compañeros que se dedican a eso?
“Casi todos, todos tenemos un pedacito donde cultivamos pero la tierra la tenemos en común, nadie tiene propiedad privada. La tierra es en común y eso está declarado así. Entonces lo que hacemos es que cada uno sabe dónde cultivar”
- Es muy parecido a como se ha organizado el Zapatismo, conoces?
“Si conozco la historia si”
- Las comunidades zapatistas son muy parecidas a esta, incluso los murales…
“Aquí también hacemos encuentros”
- Sobre qué temas?
“Sobre la tierra, de territorios libres”
- Hay algo que a ti te gustaría contarme? Algo que a ti te parezca importante que yo quizás no te lo pregunté?
“Bueno quizás la participación que tuve dentro de esta lucha. Cuando vivía en la comunidad yo era otra mujer más que dependía de otra persona”
- En qué comunidad vivías?
“En Colpetén. Y él trabajaba y yo estaba en la casa. Por eso mismo cuando él desaparece yo sentía que el mundo se me venía encima. Y lo importante de esta lucha que yo viví fue que pude conocer mis derechos y pude conocer un poco de mí misma. Y pude decir bueno me conozco yo un poco y eso me va a ayudar para entender mejor la vida y entender a los seres humanos, tal vez no todo, pero entender un poco más, porque si no me conozco yo, un poco como pienso y qué es lo que quiero de la vida, eso me ayudaría a entender a los demás. Creo que fue como una lección, como escuela para mí. Y fueron mis mejores años de vida los que pasé ahí. Y les saqué mucho provecho. Yo ya tengo muchos años de edad pero con muchas ganas de salir adelante. Creo que en esos momentos, nuestra participación no hizo pensar, pues sí puedo salir adelante sola, es indispensable tal vez una pareja para una, pero no me voy a morir si no tengo una pareja, tengo ya 23 años de estar sola y yo enfrento la vida en mi casa, lo que sea verdad, lo económico, las alegrías, las tristezas, lo que sea. Y que lo más importante para mí es que vida la veo de diferente forma, y todo tal vez por el sufrimiento que pasé en el pasado, pero eso no me hace sufrir ahora. Al contrario me da nostalgia acordarme de aquellos tiempos, qué bonito que lo viví, qué bonito que pasé por eso, porque esa experiencia nadie me la puede quitar, nadie me la quita. La vida es única y hay que vivirla”
- Y hay que enfrentarla
“Y hay que enfrentarla. Todo lo bueno y lo malo que venga para uno”
- Y cuando estabas en la selva, cuál era tu rol?
“Ahí fueron muchas actividades. En los primeros años fue cuidar de mis hijos y de los niños de mis compañeras. Después mis hijos se fueron a México con mi mamá entonces luego de eso trabajé en muchas cosas. Trabajé en agricultura, en propaganda, hacía trabajo organizativo en las comunidades, hacía trabajo logístico, muchas actividades pues que estuve cumpliendo. Y todo eso me hizo fuerte, me hizo ver la vida de manera diferente”
- Y ya cuando empezaron como Nuevo Horizonte, cuál crees que fue el conflicto más grande que tuvieron que enfrentar?
“Yo pienso que el conflicto más grande es que poco a poco a sistema se ha ido metiendo, porque nosotros mismos a veces tenemos miedo que este gran mounstro nos vaya comiendo, porque este sistema le enseña a uno solo cosas negativas, y un poco a poco puede ir cayendo en eso, creo que ese es el reto más grande. Hemos tenido otros como el de la tierra, quizás al principio no teníamos la experiencia en algunas cosas, pero eso se va creando, se va haciendo, pero librarse uno de este gran sistema eso está difícil si uno no tiene la voluntad, porque el sistema en todas formas se le mete a uno, la tele, la cerveza… ahí está, la propaganda, como me visto, en todo está el sistema. Pero caíamos y nos levantábamos”
- Siempre se mantuvieron unidos, salvo las 15 familias que se salieron?
“Si, como cualquier sociedad, con nuestros problemitas pero unidos. Porque si yo me equivoco me lo dicen en mi cara, porque tenemos la autocrítica y todas esas cualidades. Y todavía estamos acá juntos. Por lo menos dando un apapacho, dandole un sonrisa, somos solidarios uno con los demás. Siempre nos hemos caracterizado por buscar no depender del sistema ni del gobierno”
- Cómo te imaginas Nuevo Horizonte en 10/15 años?
“Me preocupa porque las cosas cambian, las personas cambian, cuando uno a veces comienza a tambalear me preocupa”
- Y los jóvenes de Nuevo Horizonte?
“Ellos hasta ahora no han querido irse, están comprometido, pero si lo estará en 10 años no lo sé… el joven quizás luego tiene otros intereses, como pasa en otros países. Aquí se busca que los hijos vivan lo que fue la historia. Se le comparte una charla en la escuela para que se mantenga la memoria”
De las nuevas generaciones dependerá la construcción de este Nuevo Horizonte. La Otra Julia confía plenamente en ellas, porque esta semilla parece haber sido sembrada en tierra fértil.
La Otra Julia se despidió de Beatriz, almorzó en el comedor comunitario de Nuevo Horizonte y partió con su mochila rumbo a México.
Qué Otros proyectos visitará?
Les veo en el andar, hasta el próximo.
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