Una charla con lxs compas de ARCAH

A veces las cosas no salen bien. ¿O salen justamente cómo tenían que salir?

El camino se puso difícil. Era agosto de 2022 y la Otra Julia con muchas dudas pero siguiendo su instinto y las señales dejó su cunita de Costa Rica y partió rumbo a México por tierra.

Todavía había muchas exigencias post pandemia para cruzar la frontera de Nicaragua y entre tantas cosas algo pasó y en la frontera olvidaron poner el sello de entrada a Nicaragua en su pasaporte. Pero eso no lo supo hasta que cruzó a Honduras.

La Otra Julia había esperado toda la pandemia para cruzar Centroamérica, había muchos proyectos y pueblos que quería visitar. Pero todo parecía cerrarse cuando en la frontera de Honduras le dijeron que como había cometido una infracción tenía 5 días para salir de la zona que abarca Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala. Y no sólo eso sino que le hicieron pagar una multa de $100. La Otra Julia sabía que era terrible injusticia, que ella no había hecho nada malo, que de hecho quien cometió un error fue el personal de migraciones de Nicaragua cuando ella entró, pero nada de todo esto le importaba al gendarme de la frontera de Honduras, él sólo quería cobrarle la multa.

Bueno, pagué y seguí. 

Según le habían explicado en Honduras podría pedir que le extienda la visa. Así que se fue camino a Tegucigalpa. Y ahí empezó la magia. Luego del mal trago Honduras fue pura ayuda. Ni bien llegó alguien le prestó datos del celular para que pueda buscar un hostel. Allí fue muy bien recibida y le indicaron cómo hacer para iniciar el trámite en migraciones. Al otro día partió al Instituto de Migración de Tegucigalpa y fue atendida por un amor de mujer, que no solo le explicó todo, sino que también la consoló y le dio opciones para poder extender la visa. Pero la decisión dependía de su jefe a quién no hubo manera de convencer. Técnicamente quien tenía la potestad de extender mi visa era el mismo gendarme de Nicaragua, él luego de cobrarme la visa podía poner que me daba más tiempo para salir de la zona. Migraciones de Honduras podría haberlo hecho también justificando que no había peligro para la zona, pero como técnicamente no le correspondía, pues no quiso hacerlo. La empleada muy amablemente me dijo textual “siento mucho que mi superior sea tan cuadrado, pero por algo pasan las cosas, confíe” O sea, real la amo. Sus palabras y buenos modos fueron un bálsamo en ese momento.

En mis años de abogada he visto a “superiores” soberbixs, poco empáticxs tomar decisiones injustas. Y a muchas veces quienes tienen la razón y la empatía no tienen el poder de tomar decisiones. Así de injusto es el sistema burocrático que se ha instalado en Latinoamérica.

Volví bastante bajón al hostel, pero recordé algo me había repetido casi como mantra durante todo el 2022: “mantener el corazón abierto”. 

Entonces decidí seguir caminando con el corazón abierto. Le pregunté al pibe del hostel qué podía hacer en un día en Tegucigalpa. Me recomendó los museos y un parque nacional. Así que a por ello fuí. Me metí en la historia latinoamericana, una de mis grandes pasiones y luego al parque nacional. Andaba caminando sola, cuando sin darme cuenta y por sincronicidad del destino me encuentro con ellxs: defensores y defensoras de la tierra.

Resulta que yo iba caminando, mirando la nada, pensando en todo y de pronto veo un grupo de personas intentando tomarse una selfie que desde el ángulo en el que estaban era imposible que salgan todxs más el cristo del Piacho detrás de ellxs. Entonces me ofrezco a tomarles la foto, y así se inició un lindo compañerismo.

Ellxs estaban participando de un Congreso por el Cambio Climático y el match fue casi automático. Yo les conté lo que me había y que no podía quedarme en Honduras el tiempo que quería, ellxs con una solidaridad increíble me invitaron al cierre del Congreso y a cenar con ellxs. Así que, así medio improvisadamente, charlamos con Christopher Castillo y         ambos miembros de la organización ARCAH (Alternativa de Reivindicación Comunitaria y Ambientalista de Honduras).

A continuación la charla que tuvimos con los compas Christopher Castillo y Jeffry Suazo. Que la disfruten.

-Nos presentamos primero como luchadores sociales, defensores y defensoras de la vida, de la naturaleza. Seres que tratamos de construir un pensamiento crítico desde donde estamos, en este momento histórico y de a dónde queremos llegar.

Somos activistas de derechos humanos desde el plano existencial, desde el plano de defensa de la vida misma, del territorio, del ambiente, de los bienes comunes de la naturaleza y de todo aquello que nos permita hacer injerencia para poder sobrevivir en este sistema, que día a día nos orilla o nos presiona para poder articularnos y poder tomar esa bandera de lucha para poder seguir avanzando hacia una sociedad más justa, una sociedad más equilibrada, donde no existan fronteras, sino que exista la vida misma y podamos converger todos y todas.

-¿Cómo llegaron a ser estos defensores de la vida?

Estamos en Honduras, estamos en un contexto histórico en donde hay muchos cambios. En el momento en que empezamos la lucha, cuando decidimos involucrarnos en luchas territoriales, en luchas por los bienes comunes de la naturaleza, lo hicimos en un momento donde Honduras se encontraba en una dictadura militar, producto de un golpe de estado que fue todo un plan transnacional estratégico militar gubernamental eclesiástico y de las oligarquías del país para tomar las riendas del futuro de Honduras e iniciar un plan de entrega territorial masivo, iniciar un plan de expropiación en todos los sentidos, privatizaciones y esquematizar y llevar a cabo planes contrainsurgentes. Siempre retomamos eso, ARCAH nació en medio de una dictadura enfrentando la dictadura y el modelo que la dictadura promovió y consolidó. Es un modelo de un neoliberalismo tardío, lo decimos porque en Honduras se aprueba la transición del neoliberalismo al nuevo capitalismo. Entonces es una cuestión muy fuerte. 

El inicio o el momento fundacional de la organización se toma en la primera asamblea comunitaria que estábamos enfrentado un proyecto de una represa, una represa que se ha retomado por este nuevo gobierno como proyecto, en una comunidad que se llama Giniguari, una comunidad indígena lenca, en dónde articuladamente, con un proceso de cohesión con otras fuerzas del país logramos cancelar el proyecto, mediante un cabildo abierto donde asistieron ocho comunidades que llegaron a apoyarnos.

¿En qué año fue?

-En el año 2017. El tema de la protesta en Honduras, de la defensa de los derechos y oponerse a un modelo siempre trae un costo y ahí recibimos nuestras primeras amenazas, temas de persecución militar, temas de vigilancia a las comunidades, tuvimos que poner trancas en la comunidad para que no pudieran pasar ni los empresarios, ni lo militares, ni los policías y que fue una decisión colectiva en aquel momento que sigue vivo.

Al mismo tiempo, en paralelo es un país en el que hay más de 2.100 proyectos extractivos, donde más de un tercio del territorio está en proceso de concesionamiento y donde todos los ríos está en proceso de privatización y entrega para hidroeléctricas, entonces es imposible que nos centremos en un solo aspecto. Entonces como organización empezamos también a abordar temas de minería. Enfrentamos, bajo un nombre de un testaferro, pero enfrentamos a la Goicot de Canadá, en una zona que se llama tierra agria. Ahí también las compañeras sufrieron amenazas directas, hubo un momento en que tomamos la alcaldía de La Unión, así se llama el municipio, enfrentando también en aquel momento, en ese municipio a la estructura gubernamental de la dictadura, que tenía un referente de criminalidad y corrupción que se llama Reinaldo Sánchez, que apoyaba todo el tema minero en la zona.

Paralelamente también apoyamos luchas en el norte del país en Armenta contra la construcción de un parque privado de la familia Nasser, que es una de las cinco familias más ricas de Honduras, participante del golpe de estado y que propuso también el tema de las concesiones no solamente a largo plazo, sino también de las concesiones a perpetuidad, es decir que una transnacional, una empresa, podía tener un lugar el tiempo que fuese necesario hasta que se dijera que ya se había pagado su supuesta inversión. 

Así nos fuimos involucrando en colectivos a nivel del país. Uno de ellos es la Convergencia contra el Continuismo, el Frente Nacional de Resistencia Popular, la Plataforma del Movimiento Nacional y Popular de Honduras, estuvimos también en procesos asamblearios amplios en comunidades, departamentos, en donde se planteaba la salida de la dictadura y eso nos llevó a participar en algún momento de otro tipo de movilizaciones del plano de las grandes movilizaciones históricas de Honduras, una de ellas fue la movilización de las antorchas, que dio como producto que en Honduras se instalara la misión de apoyo contra la corrupción y la impunidad. Y así nos hemos ido involucrando.

Actualmente enfrentamos ocho proyectos extractivos, temas de contaminación de ríos, proyectos habitacionales, el avance de proyectos de militarización. Y todo esto tiene un alto costo, ya hemos sufrido temas de criminalización, intentos de asesinato, amenazas constantes, campañas de desprestigio. Desde el 2018 estamos con medidas de protección de parte del mecanismo de protección de Honduras, que es una cuestión que no funciona. Le colocamos al estado agresor nuestro cuidado. Es muy fuerte, pero al mismo tiempo nos ha tocado estar en esos programas para poder tener un mínimo de opciones para que el estado se responsabilice por algo. 

Entonces ARCAH nace así. De ese amplio proceso. Somos una organización, y con orgullo lo digo, que hemos estado en frente de procesos contra el avance del capitalismo nuevo, me refiero al proyecto libertario. 

El proyecto libertario de Honduras propone que el estado desaparezca y que en su lugar se construyan ciudades privadas, en dónde no existan más que sus propias leyes, donde incluso, y esto se puede leerle en el manifiesto libertario, proponen que el ser humano y sus derechos también pueden ser objeto mercantil, es decir que se podría comerciar con mis derechos humanos. Yo podría decir «cedo mis derechos humanos» y solamente eso, si yo tengo unx menor de edad bajo tutela yo puede ceder los derechos de ese niñx y es tan fuerte que el texto dice que en ese plano de comercio se puede tener un catálogo de niñxs para poder comerciar con ellxs.

-¿Eso se está debatiendo de verdad?

-Eso está escrito de verdad. Esta propuesta se dio en un marco de un proyecto que se llama zonas de empleo y desarrollo económico (ZEDE), que inicialmente fue un proyecto de uno de los ex-presidentes del Banco Mundial y al final este proyecto tuvo mucho debate nacional. Fue promovido, apoyado e impulsado por proyectos transnacionales de injerencia, como empresas petroleras, empresas de bitcoins, empresas mineras e hidroeléctricas que presionan al estado de Honduras para que la soberanía del estado les estado totalmente cedida. 

Es algo que en ninguna parte del mundo se ha visto con tal magnitud. Estamos hablando que Honduras de sus 18 departamentos iba a entregar 8, y en algún punto se dijo que iban a ser 11 departamentos, para que cada uno tuviera su propio gobierno, su propia corte, su propio congreso. Nombraron magistrados dentro de las tres sedes que aprobaron: Próspera, Orquídea y Morasan, con puro pensamiento libertario. 

Ellos plantearon la creación de un partido político propio llamado «Movimiento Libertario de Honduras» con toda la propuesta capitalista totalmente demente y desquiciada de considerar todo todo todo como posibilidad de intercambio comercial, incluso la vida. Se ha propuesto que las personas puedan comerciar con parte de su cuerpo. 

Cuando hablamos de que el capitalismo todo lo vende, ya no es simplemente una analogía. Lo estamos viendo completamente literal. 

En este momento tenemos amenazas de parte estos empresarios. Por medio de redes sociales los inversionistas se han pronunciado en contra de la organización, nos han insultado, nos han difamado y nos han amenazado con procesos de criminalización.

Esto en el marco de la lucha por la soberanía, por el territorio, que es una lucha no sólo de ARCAH.

Enfrentamos a un monstruo, seguimos enfrentando a ese monstruo y poniendo en el plano internacional este tema tanto en Estados Unidos como en Europa, pero también conectándonos con otras voces de Latinoamérica. Hicimos actividades en México, en Brasil, y sin un lempira de presupuesto, con nuestra propia legitimidad de la lucha. Articulándonos y conectándonos con otras luchas de Latinoamérica. Voces como el pueblo mapuche, pueblos indígenas en México, organizaciones ambientalistas de Centroamérica, organizaciones que tienen radios y televisión en Europa, que nos dieron la posibilidad de exponer este tema muy concretamente. Ellos y ellas se solidarizaron e iniciaron procesos de movilizaciones en sus países. Fue una cuestión de solidaridad internacional muy fuerte que sigue viva y ARCAH sigue apostando a esa solidaridad nacional e internacional. Es muy importante recalcar que las amenazas siguen y las «ZEDE» ya se hayan derogado en el congreso nacional.

-¿Las amenazas las recibieron por oponerse a la ZEDE?

-La criminalización vino por otra cuestión que enfrentamos que es la defensa del río Choluteca, estamos en eso, contra la empresa El Cortijo, que es una de las tres empresas avícolas más grandes de Honduras. Denunciamos, nos movilizamos, nos plantamos, hicimos muchas acciones en defensa del río y las comunidades. Y la empresa nos denuncio por un delito que está enmarcado en un proyecto de dominación que es el nuevo código penal en Honduras, que tiene la figura de desplazamiento forzado y nos denunciaron a siete compañeros y compañeras con un proceso de detención con 120 efectivos policiales para detenernos, cinco patrullas, dos tanquetas y un dron.

-¿Dónde y cuándo fue eso?

-El 29 de marzo de 2021 frente a las instalaciones de la empresa que contaminan el río. Esa movilización fue producto de un proceso asambleario comunitario, en donde asumiendo los costes y los riesgos dijimos vamos a seguir la protesta con toda la dignidad que involucra. Hay videos en YouTube de la detención, hay también un video mío desde la prisión llamando a las organizaciones sociales (risas).

Tenemos un documento resumen de toda esta lucha con los links de todos los videos que con mucho gusto se lo pasamos toda la información. ARCAH apuesta mucho a la publicidad de los documentos porque el capitalismo ha apostado mucho a opacar los procesos de transparencia de adquisición de documentos importantes para que el pueblo se entere y pueda actuar respecto a su futuro y contra estos planes.

Al final la jueza dijo que la empresa no presentó pruebas pero nos dieron un auto de procesamiento que fue un duro golpe. Estuvimos a un paso de 7 a 9 años de prisión por defender a un río. ¿Cómo puede ser que una empresa sólo con su palabra pueda provocar la detención de siete personas?

Y esa lucha la continuamos.

-¿La empresa sigue funcionando?

-La empresa tiene una licencia ambiental que le da toda la capacidad para poder operar impunemente porque esa licencia no implica que la empresa cumpla con la normativa y de hecho no lo hace. Hace poco sacamos un alerta porque han llegado personas en motocicletas sin patente a intimidar a las personas de la comunidad que se oponen al proyecto. La empresa de seguridad privada hace fotos y videos cuando llegamos a las asambleas, también cuando llegan compañeros y compañeras en solidaridad de otros países, han instalado cámaras frente a los lugares donde nos reunimos, con el fin de poder vigilarnos. Es una cuestión fuerte. La ultima vez que fui el hijo del dueño de la empresa me dijo «vos vas a probar todo lo que decís en tribunales». Y eso es una amenaza. Pero estamos dispuestas y dispuestos a seguir porque al final el río y las comunidades, la vida, nuestro entorno, nuestra identidad tienen más peso que las amenazas que puedan hacer.

¿En qué año nació ARCAH?

-En el año 2017.

-¿Son todxs jóvenes?

-(Risas) Yo ingresé en 2018 cuando empezamos a articularnos con compañeros de la universidad y luchas coyunturales de ese momento, luego ya nos sumamos a la lucha contra las ciudades modelo primero y la ZEDE luego. Porque la llegada de los libertarios son personas de Europa que llegan a comprar territorio bajo sus propias leyes y bajo ningún gobierno. En ese momento empezamos a recibir información y compartirla, haciendo por ejemplo pintadas que decían «NO A LAS CIUDADES MODELO»  Y luego también nos involucramos en las luchas contra las hidroeléctricas, en especial contra una que secó la cascada natural más grande de Honduras.

En una movilización noté que me tomaban fotos y luego al llegar la policía me detuvieron. Es nefasto lo que sucede. Me agarraron a golpes y me subieron a una patrulla. Fuimos cuatro compañeros detenidos que nos llevaron a una posta para golpearnos, nos tiraban literalmente contra las paredes. Una de las detenidas comenzó a gritar desesperadamente y hasta las policías mujeres oficiales estaban asustadas de la brutalidad. Eran de la policía militar, personas que se forman para la guerra, no para tratar con civiles. Luego nos llevaron a la dirección provincial de investigación (DPI)  Es fue un 7 de diciembre de 2018. 

Estuvimos ocho días detenidos y salimos gracias a las movilizaciones y presión social que hicieron los compañeros. Salimos con sobreseimiento porque el juez determinó que no había pruebas.

-¿Cuántos son en ARCAH ahora?

-ARCAH está constituido por consejos consultivos y por las comunidades. Son varias comunidades alrededor del país. Del consejo consultivo la mayoría somos jóvenes que estamos aquí en el distrito central.

-¿Qué edad tiene el mayor?

-Creo que unos 36.

-¿Cómo es ser joven y defensor de la vida?

-Nos ha costado tener incidencia en algunas plataformas porque justamente dicen «son muy jóvenes, son inexpertos, nosotros llevamos años de lucha». Nos ponían a hacer los afiches y a usar la computadora. O sea trabajos que según ellos sólo teníamos capacidad para hacer. Nos ha costado que reconozcan a Christopher como coordinador. Pero como ARCAH hemos demostrado que hemos podido llegar más allá del límite con o sin la aprobación del adultocentrismo que es lo que ha centrado las luchas sociales en este país. 

-¿Qué se puede proponer desde la juventud como diferente? ¿Qué pueden proponer lxs jóvenes que no proponemos lxs adultxs?

-En ARCAH primeramente nos dimos cuenta que para poder hacer propuestas y para poder ser escuchados y escuchadas no solamente por un compromiso político, sino porque de fondo se necesite o se quiera escuchar a las juventudes es una cuestión muy diferente porque en asambleas y todo se nos ha permitido la palabra pero sin ningún tipo de compromiso respecto de lo que estábamos planteando.

¿Cómo lo logramos? Bueno, lo logramos primero enfocándonos en obtener información, en hacer demandas muy sustentadas que incluso muchas organizaciones que reconocemos su lucha pero que también apuntamos a que pueda despatriarcalizar sus prácticas, cancelar algunas prácticas racistas que tienen adultocéntricas. Es un proceso de desmontaje del pensamiento colonial capitalista pero logramos demostrar primero en organización popular, porque los métodos que traemos, las propuestas de articulación están más contextualizadas y vieron que tuvimos éxito. Otro paso fundamental fue que tuvimos la capacidad de colocar temas a nivel mediático y que ARCAH tuvo la posibilidad de que los temas que plantea se vuelvan discusión a nivel nacional. Y eso nos dio mucho respeto.

-¿Cómo lo lograron?

-Mediante estrategias comunicacionales. Algo que nos dio mucho poder para hacer fue nuestra construcción de autonomía. ARCAH tiene un proceso de autonomía lo suficientemente fuerte para tener responsabilidad de sus acciones y accionar sin responder a otros intereses que no sean la demanda popular. Y eso nos ha llevado por ejemplo a no tener personería jurídica, argumentando de por qué le tenemos que pedir permiso al estado para existir si existimos por la acción represiva del estado precisamente, para enfrentarlo. Y en ese sentido abordamos a los medios de comunicación con un discurso fresco, también innovador para un contexto urbano y con pura estrategia y sin ningún tipo de presupuesto.

Obviamente implica un abordaje integral de todas nuestras capacidades, de saber cómo tocar los temas.

ARCAH se está constituyendo como una organización que es capaz de convocar a otras organizaciones bajo un marco de legitimidad que nos que la lucha hasta donde la hemos trabajado ha sido digna y legítima, y que nuestras demandas no van en detrimento de otros derechos y que lo hacemos bajo un esquema de colectividad. Las decisiones pasan todas por consenso informado, procuramos la información de manera colectiva y bajo ese esquema actuamos. Hemos tenido la capacidad de equilibrar y hablar frente a lxs que están agrediendo sin perder nuestra autonomía.

Quienes nos conocen saben que vamos a llevar siempre la palabra disidente. Y hablamos siempre de dos procesos: la transgresión de la acción, nos ha tocado levantarnos de mesas e irnos como protesta, y número dos: incomodar. ARCAH es una organización que le gusta mucho incomodar porque incomodar hace cuestionar también el por qué estamos criticando algo. La acción patriarcal ha sido un obstáculo, si.

Yo soy una persona de la diversidad sexual también, que las organizaciones lo saben, y muchas veces tienen prácticas machistas y pratiarcales. Y nos ha tocado duro en los territorios, que hay un plano patriarcado que juega en contra y que no tolera que personas disidentes estén participando en un proceso como este y el patriarcado no perdona y no perdona la femeneidad en los hombres. Es una cuestión en la que vamos generando esa incomodidad necesaria.

Para responder su pregunta, cuando hablamos de juventudes queremos aclarar que no hablamos sólo de un tema de edades biológicas, hablamos de la juventud de pensamiento, la juventud de las apuestas políticas, cómo juega eso a favor de las nuevas demandas y también de las demandas históricas. Porque hay jóvenes que tienen mentalidad de un tipo de adultez que en el fondo es conservadurismo que nos toca enfrentar. Nuestra discusión de juventudes va más en torno a esa construcción política, porque al final las edades también tienen que ver con la propuesta capitalista de la productividad. ¿Cuándo unx es joven y no? ¿Por qué nos tiene que decir la ONU cuándo unx es joven? Que sean nuestros cuerpos los que nos digan en qué momentos nos sentimos jóvenes o nos sentimos mayores. Y al final ¿Cuántas edades hay? La edad del cuerpo, la edad del pensamiento. Pero sí queremos disipar en primera con romper ese esquema de que las juventudes y lxs adultxs son una cosa separada. Eso no es cierto. El modelo actúa en contra nuestro casi por igual, claro con diferentes matices. Pero hay que enfrentarlo en conjunto. Cuando hablamos de adultocentrismo nos referimos a eso. También hay organizaciones que se consideran adultas y que nos lo han dicho. Nos lo han dicho en asambleas. Cuando ARCAH propone algo o dice algo nos han llegado a decir «nosotros que sí tenemos claridad política» así literalmente. Y también nos han dicho «no se metan ahora a hablar del patriarcado». No toleran que una organización joven les venga a decir algo. Porque aquí no estamos explicando cómo luchar, cada realidad sabe cómo enfrentar lo que les está dominando. Pero sí queremos proponer puntos de los que hemos aprendido y humildemente aprender de otros procesos. Eso nos llevado a juntarnos más con otros espacios que son de carácter territorial, de apuestas desde los pueblos indígenas, desde la ancestralidad, desde la lucha por el agua, la lucha por las soberanías, que con organizaciones del espectro de las ONG. La objetividad no puede existir en un mundo de desigualdades y eso lo tenemos claro.

-¿Cuál creen que fue el conflicto más difícil que tuvieron que atravesar?

-Tenemos claro que no enfrentamos sólo un proyecto extractivo, no estamos enfrentando sólo un proyecto de concesión, estamos enfrentando un proyecto político de dominación de un nuevo orden mundial. Lo hemos denunciado con nombre y apellido a las personas que lo han propuesto. Honduras sigue siendo un laboratorio, porque Honduras ha sido históricamente un país donde se han probado ejercicios antes de ser implementados en otros pueblos. Por ejemplo del golpe de estado en 2009, fue el primero de una serie en Latinoamérica. El primer golpe de estado en América Latina que fue en Guatemala se fraguó desde Honduras. Los planes contrainsurgentes de la revolución de Nicaragua se dieron desde Honduras, iban para El Salvador y para Cuba. Incluso Honduras cuenta con nueve bases militares estadounidenses, se está construyendo en Honduras la base militar más grande toda Latinoamérica. Es un punto específico para llegar al Caribe y Suramérica. 

En este contexto las ZEDE culminan la última etapa de un capitalismo asesino. Son ciudades privadas. Son proyectos de un ejercicio político de la extrema derecha pero más allá de la que ya conocemos. Como ARCAH no creemos que los estados hagan las luchas. Es un proyecto que abarca a todo el país, a todas las manifestaciones de vida. Es un proyecto que abarca varias empresas transnacionales que menciona a META entre sus colaboradores, hay empresas petroleras sudafricanas detrás, está involucrada la oligarquía hondureña, gobiernos, es la segunda apuesta en la historia de la humanidad que propone que un país cambie de nombre, que desaparezca en lo político. Es un proyecto que se quiere implementar en otros países también. Por ejemplo en México, en Panamá, en El Salvador, que fue el primer país que implementa el bitcoin oficialmente, es un proyecto que se ha atrevido a desconocer al gobierno y continuar sus operaciones. Por todo esto es el proyecto de mayor complejidad que estamos enfrentando.

Al inicio, me dijiste que como ARCAH saben a dónde van. ¿A dónde van?

A la refundación. Vamos a un proceso refundacional luchamos para que haya un proceso refundacional profundo con todos los sectores del país decidiendo, deliberando, haciendo crítica política, articulando. Pero no sólo en el contexto de la República, porque la República es la continuidad del proyecto de guerra contra los pueblos, la instalación de los estados se dio por el proceso colonial. El 15 de septiembre es el día de la independencia en Honduras. ARCAH no participa de los actos del gobierno porque no hay independencia y no vamos a celebrar tampoco la construcción de una República que en 200 años ha sido partícipe de la muerte de los pueblos . No vamos a celebrar una independencia falsa. Hacia esa refundación vamos. Reconocemos que es un camino largo con muchos retos y altos costos también. La refundación tiene que ser del pueblo, no puede ser una refundación institucionalizada. El gobierno ahora está hablando de refundación, bueno pero que no institucionalice la protesta y que no institucionalice los cambios culturales. Porque nunca el patriarcado, el capitalismo, el racismo y el esclavismo van a caer por decreto. Van a caer por las luchas populares y porque hay una transformación del pensamiento a partir de las demandas y la construcción política colectiva.  

-¿Cómo se llama la asamblea de la que acaban de participar?

– Caminando hacia la justicia ambiental para la ratificación del acuerdo de Escazú.

– ¿Quién lo organiza?

– La Red Hondureña por Escazú. 

-Esos espacios institucionales, ¿sirven? (risas)

-Algo que también tenemos claro es que para lograr cambios estructurales nos toca abordar a esa estructura. Entonces tampoco podemos hacerlo completamente aislados. La Red Hondureña por Escazú está integrada por dos cuerpos, uno de ongs y otro de movimientos sociales. ARCAH está en el plano de los movimientos sociales territoriales. En donde hemos decidido unir fuerzas desde el año 2020, interesante porque la red se constituyó en pandemia, en dónde comenzamos a plantear la importancia del acuerdo de Escazú y logramos movilizaciones. 

– ¿Cómo se defienden los territorios?

– No hay una fórmula para eso. En primera, la base para defender los territorios es la convicción en el marco de la identidad territorial, el reconocimiento histórico de donde venimos, que eso es fundamental porque el pensamiento colonial se ha construido para que no sepamos nuestros orígenes y no generemos identidad con nuestros territorios. Eso creo que es el primer peldaño. Hay que reconocer que somos naturaleza también. Nosotrxs no decimos «defendemos a la naturaleza» más bien somos la naturaleza defendiéndose a sí misma del proceso de muerte. No existe fórmula, más se va construyendo camino al andar. Pero hay experiencias que ayudan mucho para comprender qué pasa. Pero la convicción es el primer paso. Eso implica obviamente no venderse unx. Y no rendirse ante todo ese encanto capitalista del dinero. 

Tenemos un proceso en el que rompemos el esquema fascista de la uniformidad del pensamiento. Entonces en ARCAH habemos personas que tenemos pensamientos muy diferentes. Pero comprendimos que en nuestra diversidad de pensamiento está nuestra fortaleza. Se escucha muy bonito pero lograr construir en diversidad es una cosa muy fuerte. Cuesta mucho.

-¿Cuál es el desafío ahí?

-El primero es reconocer que ha habido un modelo de dominación y que muchas de las prácticas que cuestionamos no son autónomas, no es que una persona que decide adoptar el patriarcado, ha pasado por un proceso fuerte para encarcelar su mente ahí. Entonces desde ahí decimos: vamos a acompañar su proceso de libertad de pensamiento. Reconocemos que cada persona vive su proceso de un ritmo diferente. Pero respetamos el tiempo que se toma una persona para comprender algo. No hacemos procesos de invasión de pensamiento tampoco. Claro a veces nos bromeamos en el proceso, pero al final del día sabemos que somos una familia, ¿Cómo no nos vamos a proteger? ARCAH está a disposición de las organizaciones que quieran articular y las invitamos a que vengan a conocernos. 

Aquí el contacto de ARCAH: arcahhonduras@gmail.com

Lamentablemente La Otra Julia tuvo que irse de Honduras casi inmediatamente. Pero sus horas en ese maravilloso país si se hicieron sentir y las personas que ha conocido han valido todos los pasatiempos del camino.

Esa empleada de migraciones tenía razón. Por algo pasan las cosas. Como dice un mural de la ciudad de córdoba “mis respetos a las vueltas de la vida”

Espero que este relato haya llegado a sus corazones.

No dejen de contactarse con ARCAH. Nos vemos en el camino.

Julia Huehuetezcatl