UTZ BATZ Asociación Maya de Mujeres Tejedoras de Telar

San Juan La Laguna, es un pueblo lleno de historia y organización maya. Claro, no para los ojos de cualquiera. Lo es para quien camina en el presente sabiendo que los mayas aún resisten de diversos modos, que su cultura aún los nutre y que además encuentran diversas formas de compartirse con otras. San Juan es para animarse a agudizar la mirada y profundizar el recorrido. Para quienes logran ver más allá del consumismo, de lo folclórico y turístico, este pueblo es de una riqueza inconmensurable.
Detrás de muchos de los tejidos únicos y artesanales que vuelve locos a los turistas de todas las latitudes, hay historias, luchas, resistencias y detrás de ello, mujeres organizadas.

La Asociación de Mujeres “UTZ BATZ”, es una cooperativa de mujeres tejedoras.
Rosario Ramos Hernández, su presidenta relata los modos que ellas encontraron de organizarse para mostrar su arte.
Por su estatura no hay dudas de que por sus venas corre sangre maya. En sus ojos color café brilla la alegría, en su sonrisa inmensa danza la esperanza, en sus palabras claras grita la organización y en sus tejidos resiste la sabiduría de su pueblo.
Rosario cuenta “este trabajo, nosotras lo trabajamos desde muy pequeñas, entonces es un trabajo ancestral. Nosotras acá en San Juan La Laguna empezamos el trabajo con nuestras mamás porque este trabajo se aprende de mamás a hijas desde 7/8 años, desde muy niñas, el juguete que nos daban eran los palos de telar, entonces ahí empezamos en trabajo” Con respecto al hombre maya explica que “algunos tejen porque ellos son agricultores”
El inicio de la cooperativa fue a propuesta de una compañera y del entusiasmo de tres mujeres que se haya aún en la misma situación “una compañera de 62 años me dijo “qué posibilidad hay de que si hacemos una asociación” hace cómo tres años. Nosotras sí hacíamos nuestros productos pero no teníamos dónde venderlos, entonces vendíamos a intermediarios. Ella había empezado a ver cuántas somos y éramos tres las que dijimos abramos una tienda, así fue cómo se empezó. Ya éramos tres personas comprometidas que empezamos a jalar a más gente”
Ahora son 22 las mujeres que integran la asociación. “Como tenemos muchas necesidades de las mujeres en sus casas, porque estamos mucho en la casa las mujeres, muchas tienen 8 hijos, 10 hijos y necesitaban dinero para sus hijos, por eso también abrimos esta tienda. Muchos niños se quedaban sólo con el nivel primario, entonces para eso también para apoyar a los hijos. Las mujeres hacen sus productos y lo vienen a dejar aquí para la venta. Nosotras trabajamos en nuestras casas, cada mujer con su hilo y su telar”

• Y este espacio lo alquilan entre todas?

“Si, lo alquilamos entre todas. Nosotras no tenemos terreno por eso alquilamos este. Gracias a dios nuestros productos se venden. Nuestro sueño es exportar, tener un mercado, promocionarnos mejor y hacer de más calidad. Y nuestros productos son únicos, solamente aquí en San Juan lo hacemos, en ningún otro pueblo. Quizás por eso no se exporta, porque el cliente no paga porque no lo conoce. Nuestro producto es a mano, es artesanal, por eso está un poquito cariñoso nuestro producto, porque si viene una exportadora tal vez bajaría mucho el precio”

• Cómo son los telares? Es una técnica maya?

“Todo es técnica maya, desde el hilado del algodón, cómo se tiñe y también como se hacen los colores en el telar, todo es ancestral”

• No hay manera que se hagan dos iguales?

«No. Quizás, más sería similar, igual no sale. También trabajamos por pedido, pero similar”

El significado de los telares considerados los “típicos” de San Juan La Laguna, los que no se tejen en ningún otro sitio del mundo, es una demostración de lo hondo que ha calado la colonización en nuestros pueblos. Cabe aclarar para quien no lo sabe, que alrededor del lago Atitlán existen 12 pueblitos, cada uno lleva el nombre de uno de los 12 apóstoles. Dice Rosario «estos son los típicos de aquí, si son de San Juan tienen que tener seis filas. Enero a Junio y estos cuadros son 24 días del mes de Junio, que es el mero día de San Juan. Por eso tiene que tener 6 y 24. Si tiene siete se refiere a los días de la semana. El color rojo significa la sangre de la mujer maya, el blanco significa la pureza y el negro la noche. La faja es el sostén de la mujer. Ese es el significando de nuestro wipil”

• Qué significa para ti el telar?

“Para mí el telar es como tejer el futuro, el futuro, el presente de la vida de una persona. Porque ahí va la inteligencia y el arte de la mujer maya. También va la emoción, si la mujer se encuentra un poquito triste, entonces los licores tienen que ser oscuros, si está alegre son colores son u poquito claros. Y así se va tejiendo la vida y el futuro de la mujer. Es una vida que va ahí. Ahí va todo de una sola persona”
Las tinturas las hacen con cortezas, hojas, flores e insectos. Sobre el algodón cuenta que “el nativo de acá es el café, el blanco también se da pero hay menos cantidad. Nosotras conseguimos en la costa del pacífico. El café es más suave y cuesta más trabajarlo.Lo buscamos todas juntas, aquí lo distribuimos, lo teñimos. Ya cuando está está el hilo cada una usa el que necesita. Es un trabajo que no debemos de perder. No hay que olvidarse del trabajo porque es un regalo que nos dejaron nuestros abuelos.

• Una mujer que no es maya puede aprender?

“Si, nosotras enseñamos a tejer”

Para comprender un poquito más su sentir con el telar, se me ocurrió preguntar: Cómo le explicarías a alguien que no puede ver cómo son los telares?

Rosario me respondió con poesía:
“se lo explicaría desde un principio. De dónde vino el algodón, los colores. Le contaría de la persona que los hizo, porque ahí va un pedazo de la vida de esa persona. Le diría esto viene de una mujer que es así y así, según los colores qué le gusta a esa mujer.

• Las personas que vienen a comprar prestan atención a todo eso?

“Las personas se impresionan de ver todo el trabajo. Algunos se emocionan de tanto trabajo que hay”

Es sabido que muchas marcas internacionales de ropa copian los diseños de las comunidades indígenas, a estos hechos se los ha denominado plagio textil, y ya han sido varias las comunidades que piden las sanciones pertinentes. Con respecto a este tema Rosario me habla de las prendas industriales, que han visto sus diseños “industrializados, y genera tristeza porque se perdería mucho nuestro trabajo, ya no lo valorarían, porque el que no diferencia no lo puede valorar. Y esos no tienen historia. Es el problema que hay. Cuando eso pasa bajan nuestros precios…”
Ellas, como cooperativa no han iniciado ninguna acción porque “no tenemos el dinero y ellos siempre ganan porque si lo tienen”

Tienen el dinero pero no la sabiduría, le digo

«Así es. Nuestro trabajo es ancestral, es único»

Este relato se termina con el pedido que Rosario me hizo: me pidió que les diga: “que visiten San Juan. Que busquen qué significa hilo bonito. Somos muy agradecidas de los turistas porque gracias a ellos podemos vender nuestros productos”
Quién se anima a venir a San Juan en búsqueda del hilo bonito?
Espero verles en este camino.
Hasta el próximo proyecto.

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