AMMUDIS
ASOCIACIÓN MULTICULTURAL DE MUJERES
PARA EL DESARROLLO INTEGRAL Y SOSTENIBLE
AMMUDIS comparte con Los Otros Territorios las mismas perspectivas: anticolonialista, anticapitalista, feminista y ecologista.
Era claro que estos proyectos gestados por dos mujeres, diferentes entre sí, pero con el mismo corazón se iban a encontrar en algún momento.
La Otra Julia es amiga de Cami. Cami estaba gracias a Couchsurfing en casa de María. María es la prima de Cleo. Cleo fundó AMMUDIS.
Otra vez la sincronicidad del universo. María fue a conocer el proyecto de María Luisa y la Otra Julia, partió rumbo Livingston al encuentro de ambas, la mujer y la organización.
AMMUDIS se empezó a gestar en el año 2010 cuando Cleo -Zayda Celopatra Méndez Parham, su fundadora- estaba en el tercer año de la Universidad y había desarrollado un seminario sobre las relaciones interculturales de las cuatro culturas principales que habitan en Livingston, es decir: Garífunas, Q´eqchi, descendientes Indús y Mestizos.
A raíz de ese estudio que hicieron un grupo de mujeres, a Cleo se le ocurrió formar una organización donde, en sus propias palabras “pudiéramos entrelazar a las culturas, para que haya una buena comunicación entre las cuatro culturas por más distintas que seamos”. “Yo veía muchas organizaciones Q´iqchi por una lado, muchas organizaciones garífunas por otro lado, pero ninguna de las cuatro culturas”, aclara.
Cleo tenía la experiencia de haber trabajado 6 años en áreas protegidas, pero su enfoque era principalmente en el desarrollo de las comunidades, siempre en el aspecto social. Desde esa mirada pensó en organizar una asociación donde “nosotras mismas pudiéramos proponer las líneas de trabajo, porque las organizaciones que vienen de fuera traen su prioridad pero muchas veces esas prioridades no son sentidas por las personas de la comunidad, entonces propuse esta organización, invité a amigas de aquí de Livingston que fueran reconocidas por sus trayectorias en el servicio social, compañeras que también tuvieran ese compromiso, sabíamos que íbamos a iniciar una aventura de trabajo voluntario con compromiso social y así fue que se organizó AMMUDIS”
En el 2011 ya empezó a existir legalmente, con todo lo que exige la legislación de Guatemala, tuvieron la personería jurídica.
Cleo considera que AMMUDIS es “un grupo de mujeres emprendedoras, que todas estamos acá con un sueño, que es que nuestra comunidad prospere, que es por nuestros jóvenes, por nuestros niños, y por todas las mujeres de nuestra comunidad, que tengan mejores oportunidades de desarrollo y eso es lo que nos motiva a hacer nuestro trabajo. Queremos una comunidad empoderada y orgullosa de su comunidad, que es la clave. Somos mujeres muy emprendedoras muy soñadoras. Lo principal que tiene AMMUDIS es su gente, es su recurso humano. Mucho de lo que hemos caminado es gracias al trabajo voluntario que hacen muchas de sus socias. Todos estos años nos sirvieron para consolidar un excelente equipo y esa es la clave para que se sostenga, porque Cleo no va a ser eterna. Pero en la medida en que nos vamos empoderando nos vamos atreviendo a soñar”
Cleo reflexiona sobre su vida, su camino y sus oportunidades. Recuerda cómo ha sido su infancia, y con una sonrisa en los ojitos dice: “Yo me visualizo como esa niña que nació en una casa muy humilde aquí en Livingston, hija de pescadores, crecí viendo a mis papás trabajando con mucho esfuerzo en la pesca. Mi papá tuvo la visión del turismo, yo desde muy niña me dediqué mucho a mis estudios. Y ya había visualizado en sexto de primaria, siendo una niña de una casa de muy escasos recursos, que iba a ir a estudiar al extranjero. Cuando entré al básico se los dije a mis papás. No teníamos acceso a internet ni nada, estábamos aislados. Pero doy gracias de haber tenido esa madurez desde muy pequeña. Y cuando me gradué de diversificado, le dije a mi papá que era el momento de saber qué oportunidades hay. No me llegó a las manos, fuimos a la dirección departamental de educación y nos informaron de una beca, postulé y me salió la beca. Estuve dos años estudiando en Estados Unidos”
Cleo al llegar a Estados Unidos, sabía un poquito de inglés, ya que sus padres siempre quisieron que aprenda y cada vez que había algún viajero haciendo algún voluntariado en la casa le pedían que le enseñe un poquito. Además, gracias a sus abuelos maternos.Cleo tenía conocimiento de inglés criol, el que se habla en Belice.
“Fue interesante porque tuve compañeras de Jamaica, de Panamá, de Nicaragua, del Salvador, de Honduras y de Nicaragua. Y mantenemos la comunicación hasta la fecha y fue algo que me enriqueció mucho, porque hacíamos muchos intercambios culturales, muchas presentaciones culturales, me involucré en trabajos voluntarios allá también. Si pude ver que cuando una se propone algo y trabaja para eso lo puede hacer«.
Esta poderosa mujer que se ha enfrentado a muchos desafíos considera que “uno de los mayores retos es como mamá, porque te digo, a veces cuando expongo algunos temas digo wow! si tengo expertís en ciertos temas! Pero mi papel como mamá me asusta, tal vez me exijo mucho, porque tengo tres líderes que formar en casa”
Es tipo de reflexiones son las que nos recuerdan que todas tenemos distintos saberes, distintas fortalezas, distintas debilidades, distintas seguridades y distinto miedos». De sus hijos igual dice “pues sí se sienten orgullosos, y yo de ellos también porque veo con la madurez que tocan determinados temas. Porque también tuve que manejar mi tiempo y hacer un balance entre ellos y mi trabajo, que me encanta!”
Al regresar de Estados Unidos, trabajó como educadora ambiental en la fundación Fundaeco. Al año siguiente se casó y tuvo a su primer hija.
En el año 2007 comenzó la Universidad en Puerto Barrios. Dice que se convirtió en Trabajadora Social por azares del destino, porque al volver de Estados Unidos pensaba en seguir por “lo ambiental”, pero ya teniendo a su niña prefirió estudiar una carrera para la cual no tenga que viajar muy lejos, y así fue que llegó a Trabajo Social porque estaba cerca, y le encantó. “Me enamoré de esa carrera” dice con gran entusiasmo. Y agrega “quiero seguir estudiando. Ahora estoy haciendo una Maestría en Gestión de Fondos y me interesa todo lo que es Relaciones Internacionales. Me gusta mucho todo lo que es empoderamiento local porque sé que de acá se puede hacer mucho, yo tengo la idea, como trabajadora social, que si en cada municipio de trabajara duramente poco a poco tendríamos un país diferente, porque muchas veces viene algo de arriba hacia abajo y la gente ni siquiera sabe qué está pasando. Contagiar a otras personas de la comunidad es lo que me inspira día a día. A veces me dicen “te esfuerzas demasiado y nada va a cambiar” pero no, yo sé hacia dónde vamos”
Volviendo a los inicios de AMMUDIS cuenta Cleo “yo en ese tiempo todavía estudiaba, también, ya era mamá y trabajaba de lunes a viernes, entonces pasamos un período de seis años en el que nos enfocamos en trabajar sólo los fines de semana, sábados principalmente, organizamos comités nuevos de mujeres, organizamos talleres de manualidades, talleres de terapias ocupacionales, algún evento en que nos involucrábamos con alguna de las comunidades. AMMUDIS no tenía una oficina en ese tiempo. Nosotras hacíamos trabajo voluntario y promovimos la alfabetización de mujeres, para que pudieran leer y escribir porque sabemos que desde ahí tenemos que partir. Implica tiempo e implica mucha dedicación, entonces en ese tiempo hicimos un convenio con el Consejo Nacional de Alfabetización, entonces hicimos varios grupos de alfabetización y dentro de las mismas socias varias se auto-emplearon durante el proceso, fue un incentivo para que ellas puedan facilitar el proceso de aprendizaje. Fue hasta el año 2016 que obtuvimos nuestro primer financiamiento para trabajar en temas de seguridad alimentaria, promover la conservación de nuestros recursos naturales, que sabemos que va de la mano con el desarrollo sostenible. También hicimos talleres de reciclaje para la reutilización del plástico, hacer macetas con botellas, accesorios. Hicimos una pequeña campaña para promover líderes locales, agentes de cambio, trabajamos con mujeres y jóvenes.
Al principio se acercaron muchas mujeres a contarnos sus situaciones en sus hogares y pudimos hacer algunos acompañamientos, asistencia, asesoría, casos de violencia, casos de mujeres que se separaban y necesitaban ayuda económica. Y el año 2017 tuvimos acceso al Fondo Centroamericano de Mujeres. Revisando internet encontré la convocatoria. Estábamos viviendo el caso de una compañera muy cercana, un caso muy complicado, de una adolescente, porque vivimos en una sociedad muy machista, no sólo los hombres, muchas mujeres también, que dicen “eso es normal” entonces llevamos también esa lucha, no sólo con los hombres violentos sino también con las mujeres que naturalizan situaciones. Con el caso de esta niña me indigné muchísimo, porque en un hospital hicieron una práctica que no debía con ella, que era ver prácticamente si era virgen.
Me indignó demasiado, la misma mamá había pedido esa práctica, como si las mujeres valiéramos sólo por un himen. Con Oselia Flores, vice-presidenta de AMMUDIS, analizamos el caso y acordamos conversar con el resto de la junta directiva para priorizar este tema y realizar acciones más concretas. Justo aparece la convocatoria del Fondo Centroamericano de Mujeres, que era precisamente para temas de atención y prevención a mujeres víctimas de violencia. Entonces este caso nos motivó a tomar fuerza, y dijimos nosotras podemos, tenemos todo en orden ya hace muchos años y se nos presenta esto, es el momento de dar el siguiente paso. AMMUDIS ha resistido de diferentes maneras, así fue creciendo. Trabajar siempre juntas y con una finalidad clara fueron las claves de supervivencia de esta organización.Los primeros años han subsistido gracias a las rifas y venta de comida. El incentivo de la alfabetización lo recibían directamente algunas compañeras, no la organización”
Con el tiempo se fueron organizando para obtener mayores recursos. Han logrado ser acreedoras de diferentes fondos. “El primero fue un fondo anual, y ahora tenemos uno por 18 meses” explica Cleo. Es hasta mitad del año que viene (Julio 2021). Ambos otorgados por el Fondo Centroamericano de Mujeres. “Fue muy interesante el proceso, porque hacen primero una selección previa. Y luego entre las mismas personas que presentamos la propuesta somos las que votamos a quien finalmente va. Entonces fue un gran logro para nosotras. De 75 proyectos fueron financiados 11. La preselección fue de 35 propuestas. Cuenta que siguen en contacto con las otras 10 organizaciones porque el Fondo también organiza encuentros y capacitaciones. Al momento de la entrevista AMMUDIS estaba a la espera de la confirmación del próximo encuentro. En el años 2020 AMMUDIS iba a tener su primer auditoría, lo cual les permite acceder a otros fondos.
En relación a la propia organización y a las formas de conservar su autonomía. Cleo explica “Somos 40 mujeres. Algunas son del casco urbano y otras de las comunidades; algunas están participando individualmente y en el caso de las comunidades del área 63, participan representando al resto. Socias son 40 pero prácticamente hay más. Nuestro estatuto dice que tenemos dos reuniones ordinarias en el año, una en junio y otra en diciembre. Pero nosotras siempre nos reunimos, desde el principio, mensual o bimensual. Y ahora con algunos programas que estamos implementando nos reunimos más seguido. Desde hace años habíamos priorizado la implementación de una guardería para apoyar a las mamás que trabajan. Yo sé lo que cuesta tener niños y querer desarrollarte profesional y económicamente. Muchas veces los que nos dicen nuestros papás o quienes están cerca “no, tienes que dedicarte a tu hijo” pero nosotras sabemos que si queremos superarnos tenemos derecho a ganar nuestro propio dinero, a estudiar, entonces estamos en este proceso de implementar la guardería. Ahora estamos esperando que una institución del gobierno nos de el visto bueno para que ya se pueda instalar, de hecho ya tenemos la casa y todo. Estamos contentas con eso! Como ahorita hubo cambio de gobierno todo se ha atrasado. Ya hay expectativas, ya hay niños inscriptos. Es un proyecto tripartito, SOSEP , Municipalidad y AMMUDIS. Y cada quien tiene su responsabilidad, la municipalidad se encarga de la renta del lugar, SOSEP da un fondo para que a diario se le de atención a los niños, entonces la mamás que aplican son de bajos recursos y que también trabajan, da un fondo para su desayuno, refacción de la mañana, su almuerzo y su refacción en la tarde, porque el servicio es de 8 am a 4 pm. Para los niños de pre-primaria también va a hacer una maestra. Va a ser una escuelita también. En nuestra comunidad nunca se ha hecho algo de esto, al principio muchas decían “no, no tengo confianza” en papel nuestro como AMMUDIS va a ser para la administración de la guardería y el personal van a ser socias también.
AMMUDIS también cuenta con recursos propias. “Aquí tenemos tres habitaciones. Todavía nos queda hacer algunos arreglos, pero la visión es recibir visitantes. Aparte de conocer AMMUDIS podemos ofrecer un espacio de hospedaje. El año pasado con eso pagamos algunos meses de renta. El año pasado empezamos una cafetería también para empezar a vender también productos de mujeres locales. Por ejemplo, estos son canastos de plátano, hechos por mujeres locales y es totalmente natural. Pero luego la cafetería y tiendita tuvimos que cerrarla porque era muy cara la renta. Estamos con el proyecto de arreglar atrás y hacerlo aquí. Como parte de la sostenibilidad. La autosotenibilidad es necesaria.
La actividad principal de AMMUDIS es la organización de taller que están dirigidos a toda la comunidad y a algunos específicamente a jóvenes. “En las últimas asambleas les insistimos a las socias que aprovechen los talleres” aclara Cleo. “Estamos ofreciendo inglés y computación. A las modistas les encantó el taller así que vamos a organizar otro, y estamos tramitando con la municipalidad que luego cada una se pueda llevar una máquina de coser, porque yo vi que muchas se quedaron tristes de no poder seguir practicando”
A Cleo le preocupa particularmente la juventud de Livingston. “Hay mucho que hacer con ellos. Los jóvenes se nos están perdiendo con drogas, y las niñas… de esto no se habla abiertamente pero el tema de la trata de personas… En una ocasión pude hablar con un grupo de jóvenes que están con temas de droga y que son duramente discriminados. Con mucho respeto y empatía les dije: yo quisiera conversar con uds no vengo a juzgarlos, me permiten? Sólo quiero saber si uds han analizado lo que van a hacer con sus vidas, porque el futuro de Livingston depende de Uds. y todos me respondieron que quieren una vida mejor. Dos de ellos me sorprendieron con su grado de análisis, quieren fuente de trabajo, hacer deporte y estudiar»
En relación al perfil de la sociedad le preocupa el modo en que impunemente se están privatizando los espacios públicos. “A mí me impactó tanto porque yo crecí yendo a la escuela en canoa, a remo, dejaba mi canoa en la otra playa y luego caminaba a la escuela, porque el acceso era muy difícil. Para mí fue un impacto enorme ver espacios de este tipo privatizados” Menciona que el caso de mayor impacto en Livingston fue el asesinato del alcalde electo, un hombre con mucha trayectoria en trabajos comunitarios, hecho que aún no se resuelve.
La Otra Julia quiso saber más sobre estas famosas 4 culturas, y Cleo le explicó:
La cultura Garífuna, decimos prácticamente que fueron los fundadores de Livingston. Trajeron a personas de África, prácticamente como esclavos, hasta que se escapa un grupo que pasa por Jamaica y luego se quedan en la isla de San Vicente. Y ahí se mezclan con otra cultura indígena llamada Araguajos y de esta mezcla surgen los garífunas. Y tiene la tradición del uso del coco y la yuca. Fueron por todo el Caribe, llegaron a Belice y de ahí bajaron por toda la costa de Centroamérica. Ellos están en Belice, en Guatemala, en la costa de Honduras, y en la cosa de Nicaragua también. Hay encuentros de la comunidad Garífuna. Es una comunidad bien interesante, a mí me encanta. Su gastronomía es muy rica. A mi me encanta porque ellos, de las cuatro culturas que hay acá son los que mantienen vivas todas sus costumbres. Están instalados principalmente aquí en el casco urbano.
La mayoría son Mayas Q´eqchi. Livingston abarca todo lo que es Río Dulce, son 1940 km2, pero nuestras comunidades Q´eqchi están más en el área rural. Y ahora se ven más por el casco urbano por temas de trabajo. Entonces los Garífunas tienen centros ceremoniales normalmente están cerca del mar, o de algún río. Ellos respetan mucho el mar. Hay pescadores tradicionales Garífunas que es bien interesante escucharlos, porque ellos si van a pescar, van a pescar sólo lo necesario, así es cómo ellos están educados. Y hay un gran respeto. También tienen la costumbre de comunicarse con sus ancestros, tienen sus ceremonias, comunicarse con sus abuelos, y nosotros como parte de otra cultura lo valoramos, no tenemos esa costumbre, pero lo respetamos y lo vemos bien interesante esa interacción que ellos mantienen, porque mantienen vivas sus costumbres.
Luego la comunidad Maya Q´eqchi también ellos se desplazaron a raíz del conflicto armado en Guatemala, se vinieron prácticamente a refugiar acá. Se vinieron de Cobán de otros municipios de Izabal.
Y eso ha generado conflictos para el manejo de los recursos… los mayas sus cosmovisiones se vinculan más con el bosque, pero ya cuando vienen acá y empezaron a hacer su práctica pesquera, ahí hubo choque con los Garífunas por el respeto que ellos le tienen al mar. Igual que los criollos, no tienen ese respeto al mar. Y la dependencia del recurso, porque la pesca ha sido uno de los principales fuentes para alimentar y también generar ingresos.
La mediadora intercultural que habita en la Otra Julia tuvo que preguntar: Y esos conflictos cómo se han resuelto? Sigue habiendo?
Continuó Cleo: “Se han querido implementar políticas para administrar los recursos y no hay acuerdo entre las culturas. La cultura hindú también es una cultura muy trabajadora”
Con relación a la cultura Indú, y desde la sinceridad que la caracteriza Cleo dice: “Me pena decirlo, mi abuelita era indú, no tengo bien clara la historia. Ha habido una migración grande. Que llegaron a Belice. El primer idioma que yo aprendí es el Criol, el idioma de Belice. Fue mi bisabuelo el que vino para acá, con mi bisabuela. No tengo claro si nacieron en India o en Belice, pero ellos hablaban Criol. Si recuerdo que él mencionaba algo de otro idioma, pero nos enseñó el Criol. Era el papá de mi abuelita, de parte de mi mamá. El abuelito de mi mamá, yo tengo mucho recuerdo de él. Él siempre miraba el sol y miraba la sombra de algún objeto y siempre podía decir qué hora era. Jugábamos con él así. Y siempre tenía razón. También nos hacía juguetes artesanales, con la semilla del zapote nos hacía elicópteros. Somos 8 apellidos indús diferentes en Livingston. No está reconocido legalmente pero hay un pedido de la embajada de la india y de una organización indú que están promoviendo encuentros y eso.
Por último la cultura mestiza. “Siempre la cultura mestiza tiene una mezcla con una indígena, pero tu los ves y se notan sus rasgos europeos” Aquí se mezclaron mayormente con Q´eqchi.
–Qué significa para ti la interculturalidad?
Mucha riqueza! Y esa oportunidad de conocer y respetar de lo que cada cultura tiene, porque nos da la oportunidad de ser más abierto y sobre todo respetar.
Con respecto a la participación de las diferentes culturas en los taller organizados por AMMUDIS, Cleo comenta que ellas observan que la cultura Q´eqchi es la más retraída, porque a veces toman las cosas como una orden, y no, era sólo una pregunta, pero están queriendo decir lo que creen que la persona quiere escuchar, entonces siempre estamos diciéndoles que tienen el derecho de decir lo que realmente quieren contestar, que queremos sugerencias, que queremos otros puntos de vista. La cultura Garífuna es más abierta y más fuerte al momento de plantear algo, más firmas.
Entre las socias hay mujeres de las 4 culturas, “pero ahorita en la comunidades la mayoría es Q´eqchi” observa Cleo.
–Cómo es ser mujer en un territorio tan diverso?
La respuesta de Cleo la puede sentir en lo profundo de su ser cualquier mujer que haya tenido que enfrentarse a los prejuicios de otrxs.
“Es interesante y es un reto a la vez. Porque si bien pueden ver bien algunas acciones que hacemos también lo pueden ver mal, es un reto principalmente para nosotras que somos líderes, estar muy seguras de nosotras mismas. La educación sexual de los niños yo sé que es algo que quiero hacer pero que lo voy a tener que debatir con el padre. Porque como mujeres lideresas tenemos que cuidar nuestra energía y no intentar convencer a quién sabemos que no lo vamos a convencer, y que en algún momento nos puede ver mal pero que igual lo vamos a hacer, eso nos lleva a tener más seguridad en nosotras mismas. También saber que los hombres de otra cultura nos pueden ver mal. Hay que saber con qué temas entrarles para que no nos vean como una amenaza, qué temas podemos trabajar y cómo. Definitivamente es algo que rompe esquemas. Mi esposo desde que los niños son pequeños se ha dedicado mucho a ellos, pero acá si tenía eso de «cómo no está tu esposa haciendo eso” y entonces un día le dije al él “a mí me da pena creo que me estoy pasando y tu estás mucho con los niños” y sabes qué me respondió él? “Pero yo soy el papá y sé que lo que tu estás haciendo es bueno para la comunidad” tuve ese apoyo. Pero si ese señalamiento cuesta dentro de nuestra organización y lo hemos hablado con Oselia, y hemos llegado a entender que hasta dentro de la junta directiva tenemos diferentes niveles de empoderamiento y entonces hemos ido tratando como apoyar a las compañeras y cómo buscar estrategias también para fortalecernos. Porque hay compañeras que llegan a decir “es que no puedo tengo que ir a cocinar, tengo que atenderlos” o muchas veces también los esposos no quieren que salgan, porque no se les da la gana, y duele muchísimo.
Esta situación que Cleo relata es un claro ejemplo de como el patriarcado nos afecta a todxs y no sólo a las mujeres, y de como el feminismo es una clave también para dejar de reproducir estereotipos y así ser todxs más libres.
Frente a esta situación de invisibilización de la violencia hacia la mujer , y en relación a al abordaje de las diferentes opresiones en que las socias de AMMUDIS puedan estar sufriendo, Cleo relata el abordaje de la siguiente manera: “Lo hemos estado hablando y hemos estado pensando en ir dando más información. Ahora queremos dar un taller para elaborar proyectos, que es un reto muy importante, porque hasta ahorita la que escribe soy yo. Y vamos a tener el apoyo para que alguien venga y nos capacite. Porque una de las socias me dijo “yo quisiera” y yo le dije “si quiere, Ud puede” Entonces nos duele, porque a veces hay personas que tienen mucho potencial peor no se animan. Sabemos el potencial que tiene cada una. Hay una de las socias que sería una excelente docente, pero nuestro sistema de educación no le ha dado la oportunidad para que lo pueda hacer, pero puede fortalecerse igual para hacerlo de otra forma…
En relación a la violencia hacia las mujeres en Livingston le preocupa especialmente a Cleo que muchas mujeres no identifican algunas situaciones como violentas. «Precisamente estuvimos en un taller donde estaba el juez del juzgado de femicidios de Izabal y él me decía que no hay denuncias… Muchas mujeres no identifican algunas violencias. Por eso queremos trabajar mucho el tema de la prevención y la independencia económica, muchas veces eso no es fácil de conseguir. Muchos prefieren que la mujer no se prepare para que sea más dependiente. Todavía está muy invisibilizada. Un señor me decía “en problemas de esposos yo no me meto”, todavía aquí se usan esos dichos.
-Qué relación hay entre ser mujer y el desarrollo sostenible?
Pues vemos que como mujeres somos pilares del desarrollo sostenible, como dice un dicho africano “educa a un niño y tendrás un adulto, educa a una niña y tendrás una comunidad” me encanta porque creo yo, que yo puedo ser un ejemplo de eso. Tuve un proceso de formación de EEUU con una beca, y nos formaron como técnicos en Recursos Naturales, pero más allá de ello, sembraron la semilla de ser agente de cambio. Entonces es lo que me motiva hacer este trabajo y se lo plantié al alcalde, y espero que nos tenga en cuenta, porque hay un proyecto de desarrollo aquí en Livingston, y a mí me preocupa porque qué clase de desarrollo? Va a ser desarrollo sustentable? Yo le planteaba una mesa técnica donde las mujeres podamos participar y asesorar ciertos procesos. Si no damos nosotras nuestro punto de vista, como mujeres y como técnicas, pues creo yo que nos van a estar dejando solo para la foto. Nosotras siempre decimos que en todo lo que sea desarrollo las mujer somos clave porque el tema del agua, quién la lleva? La que está en la casa y sale a buscar el agua son las mujeres, ellas van con sus niños a traer agua, a traer leña. Y desarrollo integral porque también para poder nosotras dar un aporte necesitamos fortalecernos en diferentes aspectos y también empoderarnos en el tema de que nadie puede violentarnos, en el tema de que no somos competencia para otras mujeres, que nosotras tenemos que ser aliadas, porque es una de las fuertes debilidades que tenemos a nivel local y también nacional, la competencia entre mujeres que es lo que le conviene al sistema patriarcal, entonces es una lucha fuerte. Ahora estamos contentas porque estamos promoviendo un grupo de jóvenes que empezamos con mujeres, niñas entre 13 y 21 años. Pero luego nos hicieron la sugerencia de trabajar también con niños, y tenemos que educar a ambos.
Estamos en un lugar muy privilegiado, muy biodiverso, con muchos recursos, hay que promover el respeto a nuestros recursos y promover el orgullo al área en que estamos viviendo. Aquí bosques, manglares, los espacios marinos. Aquí en Livingston el 75% son áreas protegidas, porque hay mucho bosque tropical. Este ecosistema está conectado entre México, Belice, Guatemala y Honduras y en esta parte Caribe es clave.
-Hay alguna amenaza concreta a estos recursos?
El problema del monocultivo lo tenemos, el tema de la palma africana. Tenemos también el problema de la minería. Lamentablemente es un área muy conflictiva, porque el sistema es ha promovido esa conflictividad. Ya desde el gobierno central negocian con las grandes empresas, y hacen que haya conflicto entre las comunidades. Tenemos problemas de extracción de los recursos forestales. Es un tema fuerte en nuestro territorio. También hace poco estaban extrayendo el Jade en Morales, que es otro municipio de Izabal, estamos en un lugar muy rico. Pero como siempre alguien de la comunidad tiene beneficios con estas cosas los apoyan.
-Cómo se resiste?
El tema del empoderamiento de las comunidades creo que es lo principal. Pero es triste ver que el gobierno tiene prácticamente todo negociado, la gente persiste, la gente no se quiere ir de sus territorios y si duele bastante. Están metiendo en la cárcel a nuestros líderes indígenas principalmente, que están haciéndole frente. Bien fuerte y bien triste. Porque sabemos que estas empresas sacan recursos, y contaminan el agua, talan los bosques y es triste porque como te digo estamos en un lugar con mucha diversidad ecológica. Hay una convención que se llama RAMSA que reconoce a los humedales la importancia internacional. Guatemala tiene ocho humedales. El departamento de Izábal tiene tres. Entonces son áreas donde se tiene mucha diversidad de aves, de humedales, manglares, peces
En relación al futuro de AMMUDIS, Cleo espera tener una organización más fortalecida, más reconocida a nivel nacional, tener un espacio físico que sea propio, y sobre todo espera que hay un frente de jóvenes ya empoderados, quienes van a seguir toda esta lucha. Otro anhelo es poder generar más empleo y tener la posibilidad de alzar la voz a nivel de ONU Mujeres. “Todavía no hemos tenido la posibilidad de trabajar con ellas, pero yo creo que hay que seguir haciendo la lucha por tener esos espacios porque al final ahí se mueven todas las estrategias principales. Tenemos claro como organización mantenernos en línea lo que nosotras queremos hacer, porque muchas veces vienen las organizaciones internacionales y una se tiene que alinear a lo que ellas quieren, entonces nosotras queremos esa resistencia de mantener nuestra razón de ser”
Esa claridad en su visión y misión es lo que ha hecho que este grupo de mujeres se sostengan unas a las otras y generen tanto para su comunidad.
Gracias infinitas por el compromiso y la labor Cleo y mujeres de AMMUDIS!
Espero les haya gustado este proyecto!
Les veo en el camino!
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